Para contribuir al cuidado y durabilidad de tu ratón, es importante mantener la limpieza. Para eso, puedes seguir estos pasos:
-Desconecta el ratón de la computadora. Si el ratón está conectado mediante un cable, primero deberás apagar la computadora. Los ratones con cable generalmente se conectan al monitor en una computadora de escritorio «All in One» o a la CPU en una computadora de escritorio tradicional. Si el ratón es inalámbrico, simplemente retira el receptor USB de la computadora.
-Retira las baterías o pesas. Los diferentes modelos de ratones pueden tener compartimentos para batería en diferentes ubicaciones. Puedes acceder a los compartimentos en la parte inferior del ratón.
-Humedece un paño de microfibra. Aplica una cantidad pequeña de agua. Luego, exprime el exceso de humedad. Evita mojar demasiado el paño hasta que gotee.
-Limpia la parte externa del ratón. Usa el paño humedecido para quitar cualquier rastro de polvo o suciedad. Pasa el paño de un lado a otro sobre las áreas objetivo hasta que la suciedad haya desaparecido. Mantén el paño lejos de las aberturas del ratón.
-Seca el ratón. Usa un paño de microfibra seco para absorber cualquier residuo de humedad de la limpieza. Pásalo con movimientos suaves. Continúa hasta que la parte externa del ratón esté completamente seca.
-Limpia la rueda de desplazamiento si es posible. Gírala debajo de una luz brillante. Luego, revisa si tiene cualquier acumulación de polvo o suciedad. Inserta cuidadosamente un hisopo entre la rueda de desplazamiento y la ranura en la que repose. Rasca hacia afuera para retirar la acumulación teniendo cuidado de no romper el hisopo ni la rueda. Limpia cualquier exceso que caiga sobre la parte externa del ratón.
-Reemplaza las baterías si es posible y coloca las pesas nuevamente.
-Vuelve a conectar el ratón. Vuelve a colocar el receptor USB del ratón inalámbrico en el puerto de la computadora. En el caso de un ratón cableado, vuelve a conectarlo al CPU o al monitor. Enciende la computadora y prueba el ratón para asegurarte de que lo hayas vuelto a conectar correctamente.
También puedes desinfectarlo con alcohol para frotar. Puedes aplicarlo con un paño o una toalla de papel, para llegar a áreas más pequeñas del ratón, o mojar un hisopo con alcohol. En este paso puedes usar un paño desinfectante como otra alternativa. Cualquiera que sea el método que escojas, asegúrate de que el hisopo no esté empapado.